La propuesta expositiva del fotógrafo José Plaza abraza cinco series que contienen una idea/concepto común: la naturaleza y el rostro humano. El disfrute, el juego sin pretensiones, la relación entre el fluir y la creatividad. La percepción y recursos están concentrados en la realización de la obra y conseguir que el espectador se encuentre absorto en la imagen y interactúe visualmente.
Utilizando en los positivados tanto en el lienzo como el papel fotográfico Fine art Museum, Jose Plaza nos presenta una densísima exposición donde cinco series con el rostro humano y la naturaleza como referentes, pero con planteamientos diferentes, nos muestran como reinterpreta aquello real consiguiendo imágenes con lecturas espectaculares.
Natureman presenta una simbiosis entre la naturaleza y el retrato humano; unifica la atracción del rostro, pero la naturaleza parece vencer. Era y es su premisa.
Flores, plantas, arbustos, cielos y rostros humanos transformados en una imagen unificada dónde la naturaleza esconde la intensidad de la mirada humana, y es cuando el espectador descubre un cóctel intenso, una lectura potente que expresa emociones rompe cánones establecidos, transforma elementos, deforma y forma, inventa y crea. Un juego plástico que está creciendo y en continua evolución.
Artbustos, dónde la naturaleza esencial es interpretada la imagen pertenece a la construcción íntima bajo el punto de vista de un observador abstraído, y enredándose, se entrelazan intrincadamente composiciones y lecturas.
El desenlace ofrece una complexión que la naturaleza conforma con la destreza de contrastes y matices que nos aporta Jose Plaza.
Retratart, serie en la cual la superposición de distintos rostros trabajados con capas presenta un juego de invención y manipulación, donde reconocemos rostros que nos recuerdan a seres insólitos y extraños y observamos la belleza en lo vulnerable; cicatrices que tienen una historia que contar y provocan una comprensión emocional auténtica.
Recuadros y Interferencias surgieron de manera individual pero confluyen en la misma inclusión de planos y líneas donde el color conforma espacios visuales con el protagonismo de formas geométricas dentro de la composición.
En la serie Recuadros la geometría articula sobre imágenes de seres en movimiento en espacios urbanos, así como espacios referidos a la naturaleza. El color es protagonista, expresa e indaga la representación de objetos y ya experimenta con la simetría del rostro humano que continuará en Interferencias como referente; la confluencia de planos, colores y simetrías consigue articular ideas. Imágenes que activan nuestra percepción.
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